El reiki es una terapia alternativa, originaría de Japón, que busca a través de la imposición de manos canalizar la energía de tus centros energéticos o también llamados chakras.

Cada uno de estos centros está asociado a un dolor, color, sensación etc, por lo que el reikista como canal durante la sesión, va posicionándose en cada uno de estos chakras pudiéndole llevar la energía necesaria.

En el ambiente normalmente se dice si un chakra está “abierto” o “cerrado” pero durante mi experiencia, intento simplemente transmitirle al consultante lo que sentí de su energía y qué considero como recomendación para poder llevarle más luz- energía a esa zona de su cuerpo que necesita.

La sesión dura aproximadamente 1 hora y al finalizar tenemos una charla de cómo nos sentimos ambos, en qué punto conectamos y qué podemos seguir trabajando.

Mi recomendación de cómo trabajo las sesiones de reiki, es que puedas regalarte este espacio 1 vez por mes, para canalizar el movimiento energético que se
realizó durante y post sesión, para poder digerir la información que tu cuerpo necesite procesar y volver con otra apertura.